segunda-feira, fevereiro 01, 2010

O futuro já começou

Não tenho dúvidas. O futuro já começou e é inevitável.

Há uma grande alegria em  mim e mais que uma esperança, uma certeza. Os ventos que sopram são de renovação e transformação necessárias, não de saudosismos obsoletos. O cristianismo, na sua essência mais límpida, é sempre ruptura com o passadismo, com o pietismo carunchoso e com o miserabilismo latente.
A igreja terá de se renovar e rapidamente. O espírito sopra, não tenhamos medo.
Esto no podrá hacerse más que mediante una renovación en profundidad de la teología y de la catequética, que deberían repensarse y reformularse totalmente. Un sacerdote y religioso alemán que encontré recientemente me decía que la palabra “mística” no estaba mencionada ni una sola vez en “El nuevo Catecismo”. No lo podía creer. Hemos de constatar que nuestra fe es muy cerebral, abstracta, dogmática y se dirige muy poco al corazón y al cuerpo. En el plano moral y ético, los dictámenes del Magisterio, repetidos a la saciedad, sobre el matrimonio, la contracepción, el aborto, la eutanasia, la homosexualidad, el matrimonio de los sacerdotes, los divorciados vueltos a casar, etcétera, no afectan ya a nadie y sólo producen dejadez e indiferencia. Todos estos problemas morales y pastorales merecen algo más que declaraciones categóricas. Necesitan un tratamiento pastoral, sociológico, psicológico, humano… en una línea más evangélica.

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