El papa Benedicto XVI ha dado un último plazo a los integristas de la comunidad San Pío X, refractarios a los postulados del Concilio Vaticano II, que según él respondieron de forma insatisfactoria a su propuesta de reintegración en la Iglesia católica.
El pasado septiembre el Vaticano entregó a la comunidad San Pío X, fundada por el francés Marcel Lefebvre y separada de Roma desde 1988, un documento llamado "preámbulo doctrinal", y pidió al grupo que lo estudiara y lo aceptara. La comunidad integrista respondió en enero a ese documento, pivote de una posible reintegración en la Iglesia católica.
Este viernes, el Vaticano consideró que la posición de la Fraternidad "no es suficiente para superar los problemas doctrinales que se encuentran en el origen de la fractura", según una carta que el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, entregó al superior general de los lefebvristas, Bernard Fellay. Sin embargo, Levada dejó una ventana abierta al invitar a Fellay a "aclarar su posición, para reducir la fractura existente, tal y como desea Benedicto XVI", todo con el objeto de "evitar una ruptura eclesial de consecuencias dolorosas e incalculables".
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, precisó a la prensa que el plazo concedido para esa aclaración es de "alrededor de un mes, lo que nos lleva a mitad de abril".
O cisma torna-se inultrapassável. Depois de duas horas de encontro no Santo Ofício.
De resto a esperada nomeação do novo Prefeito para a Congregação para a Doutrina da Fé, Gerhard Ludwig Müller, bispo de Regensburgo, torna esta cisão ainda mais irreversível.
De resto a esperada nomeação do novo Prefeito para a Congregação para a Doutrina da Fé, Gerhard Ludwig Müller, bispo de Regensburgo, torna esta cisão ainda mais irreversível.
Sem comentários:
Enviar um comentário